En la percepción compartida del público en general y de los expertos del sector de la construcción, el vidrio hoy está considerado como un material dominante en la arquitectura moderna ya que, al mismo tiempo que ofrece múltiples ventajas técnicas y de diseño, permite lograr resultados visualmente impactantes.
No por nada, la ONU aprobó la nominación del 2022 como el “Año Internacional del Vidrio” debido a su invaluable contribución al desarrollo de las sociedades actuales, además de que sus cualidades transformadoras nos permitirán alcanzar los objetivos de desarrollo sustentable del futuro.
Por eso, en este artículo te presentamos 5 tendencias de las fachadas de vidrio y aluminio que estarán en boga durante los próximos años.
1. Edificios energéticamente eficientes
De acuerdo con un estudio de la organización Glass for Europe sobre el uso inteligente del vidrio en edificios sostenibles, el vidrio es uno de los principales contribuyentes a la eficiencia energética de las edificaciones.
Así, la demanda de “fachadas verdes” va en aumento, tanto por los ahorros que genera en términos del gasto de electricidad (por iluminación, calefacción y aire acondicionado), así como por cumplir los estándares de edificios sustentables como la Certificación LEED que otorga el U.S. Green Building Council.
Además, según Glass Magazine en su World of Glass 2025 Report, los fabricantes están logrando mejoras como 20% de reducción en el consumo energético de los hornos y 30% menos huella de carbono al usar vidrio reciclado y tecnologías de combustión más eficientes.
Gracias a sistemas de acristalamiento avanzados es posible controlar la ganancia solar, minimizar la transferencia de calor y mejorar el aislamiento térmico de manera significativa.
Estas soluciones permiten aprovechar al máximo la luz natural, reduciendo al mismo tiempo las pérdidas y ganancias térmicas no deseadas. El resultado: menor uso de iluminación y climatización artificial, lo que se traduce en ahorros energéticos y costos operativos más bajos.
Los muros cortina son un tipo de fachada de vidrio ecológica, ya que permite mantener la temperatura interior, al tiempo que favorece el paso de la luz natural con un cerramiento de alto valor estético.

Asimismo, la bioingeniería está innovando con la aplicación de sistemas de cultivo de algas microscópicas en las fachadas, que aprovechan la luz del sol para producir energía calorífica (que se puede canalizar a la calefacción o a la tubería de agua caliente), además de que atrapan el dióxido de carbono de la atmósfera.
2. Inteligencia artificial y herramientas digitales en el diseño de vidrio
La transformación digital también está impactando al diseño arquitectónico, y el vidrio no es la excepción. En 2025, la inteligencia artificial (IA) y las herramientas digitales están revolucionando cómo se conciben, diseñan e instalan las fachadas de vidrio.
El estudio The Role of Artificial Intelligence (AI) in Architectural Design de 2025 señala que la IA está transformando la arquitectura mediante el modelado inteligente, la optimización en la selección de materiales y el incremento en la eficiencia energética de los proyectos.
Gracias a algoritmos de IA, hoy es posible analizar variables clave como el clima, la orientación solar y las necesidades energéticas de un edificio para recomendar las soluciones de acristalamiento más eficientes. Esto no solo mejora el rendimiento térmico y lumínico, sino que también optimiza los recursos y reduce el impacto ambiental.
Una innovación destacada es el uso de gemelos digitales (digital twins) asegurando un diseño más preciso y funcional desde la etapa de planeación. Este enfoque basado en datos ayuda a reducir errores, costos de obra e incluso residuos durante la ejecución.
3. Rascacielos que no necesitan limpieza
Otra tendencia “ecológica” es la de mitigar el gasto de agua e insumos, así como la producción de residuos en los trabajos de limpieza de las fachadas de los rascacielos.
En este aspecto, una propuesta de “vidrio autolimpiante” utiliza un recubrimiento con un componente catalizador, que aprovecha la radiación UV para descomponer la suciedad orgánica de cinco a siete días.

Asimismo, las propiedades hidrofílicas del recubrimiento aprovechan las siguientes lluvias para crear una película de agua uniforme que enjuaga los residuos del vidrio.
4. Protección solar
Siguiendo con el tema de la sustentabilidad, en fachadas de gran superficie se están desarrollando sistemas protección solar que favorezcan una mayor cantidad de luz natural, al tiempo que reduzcan la carga climática del edificio.
Algunas soluciones son: la colocación de hojas de vidrio recubiertas de plata que reducen el valor de transferencia de calor (Ug), o fachadas de doble pared con la aplicación de un recubrimiento en la piel exterior. Un ejemplo destacado es el “Cube” de Berlín.

Estos sistemas ofrecen la ventaja adicional del aislamiento térmico, esto para evitar el enfriamiento de las habitaciones a bajas temperaturas.
5. Transparencia y opacidad
Los arquitectos y diseñadores también se preocupan por la privacidad de los usuarios de edificios con fachadas de cristal de modo que, cuando éstos no quieran ser vistos, puedan activar una especie de “mampara virtual” con sólo un botón.
Este efecto se logra mediante la instalación de vidrio electrocrómico, que es un tipo de cristal cubierto con una película de tungsteno y que pierde transparencia cuando se le aplica una corriente eléctrica. Checa este ejemplo del Museo Guggenheim de Bilbao:
Dale ▶️ al video y conoce más sobre las fachadas de vidrio y aluminio que desarrollamos en Cristel
En Cristel, nuestras fachadas de vidrio y aluminio permiten crear varias opciones de diseño y funcionalidad, por lo que se adaptan a cualquier tipo de proyecto corporativo, comercial y residencial, así como a las tendencias arquitectónicas de vanguardia.
Solicita una cotización para tu próximo proyecto en la que realizamos un análisis para asegurar la eficiencia en sistemas, costos y funcionalidades desde la etapa inicial.





